El despido de cuatro periodistas del canal 7 Teletica ha encendido una intensa discusión nacional sobre la libertad de prensa, la ética periodística y los límites en la divulgación de información sensible.
Los comunicadores, que formaban parte de los noticiarios estelares de la televisora, fueron separados de sus cargos tras publicar documentos judiciales relacionados con un caso de interés público, en los que, sin censura, figuraba el número telefónico personal del presidente Rodrigo Chaves.
Según trascendió, la decisión de la empresa se basó en la supuesta violación a políticas internas y posibles riesgos de seguridad para el mandatario. Sin embargo, el hecho ha sido ampliamente criticado por sectores de prensa, defensores de derechos humanos y organizaciones nacionales e internacionales, que lo califican como una acción desproporcionada y preocupante para el ejercicio periodístico en Costa Rica.
“Publicar documentos judiciales es parte de la labor informativa. Lo correcto hubiera sido ocultar datos sensibles como teléfonos personales, pero despedir periodistas por ello sienta un precedente peligroso”, opinó un representante del Colegio de Periodistas.
Por su parte, desde Casa Presidencial, se agradeció la acción del canal, aunque no se brindaron declaraciones sobre si se había solicitado directamente la salida de los comunicadores.
Este episodio revive la discusión sobre hasta dónde debe llegar el periodismo en su deber de informar y qué mecanismos deben existir para proteger tanto la seguridad de los funcionarios públicos como el derecho de los ciudadanos a conocer información relevante.
Mientras tanto, gremios periodísticos llaman a la reflexión y al respeto por las garantías constitucionales de libertad de expresión y prensa, pilares fundamentales de la democracia costarricense.